Discalculia

Por Arancha Fdez.-Cavada Puentes. Psicopedagoga y Educadora Social
¿Qué es la Discalculia?

La discalculia es un trastorno del aprendizaje, de origen neurobiológico. Afecta a la capacidad de entender y manejar los números y las operaciones matemáticas, dificultad en el cálculo, comprensión de conceptos, resolución de problemas y retención de información. 

Se trata de un trastorno más común de lo que creemos. La incidencia de la discalculia es alta, afecta a entre 3,5 y el 6,5% (Butterworth, Varma, Laurillard, 2011; Geary, 2011), de la población escolar, porcentaje similar a la dislexia.

Síntomas

Dificultad en el conteo, memorización y compresión de hechos matemáticos básicos, estimación de cantidades, secuencias de números, resolución de problemas, entre otros. También, puede verse afectada la lectura y la escritura, muy relacionado con este aprendizaje.

El proceso de desarrollo numérico

Los/as niños/as nacen con un sentido innato del número, que debe ir construyéndose y ampliándose a lo largo de la vida. Es decir, los/as bebes presentan ciertas capacidades matemáticas que se desarrollan con la interacción con el ambiente. Esto les permite, construir, progresivamente, conceptos, estrategias, que son experiencias informales.

El conocimiento matemático, a la vez, se va desarrollando en la escuela. Se va cimentando a partir de la instrucción, con experiencias formales, progresivamente desde lo específico a lo abstracto.

Un estudio realizado por Elizabeth s. Spelke, “Large number discrimination in 6 month old infants”, comprobó que tenía la capacidad de percibir cambios en estímulos de 6 a 12 números, es decir, percibían que la magnitud había cambiado.

En el estudio de Keran Wym, “Addition and subtration by human infants”, demostró que entorno a los 4 meses y medio, podían predecir la suma. Es decir, la numerosidad de un número cambia cuando agrega o elimina objetos, sin predecir el resultado numérico preciso.

De aquí llegamos a término “Subitizing”, que es la capacidad temprana para percibir y evaluar de un vistazo, de forma rápida el número de ítems de un conjunto pequeño de elementos. Son las primeras manifestaciones del sentido numérico, es decir, las habilidades tempranas de predecir, de forma no precisa y reconocer la magnitud.

Lenguaje y representación numérica

Alrededor de los 2 años, se puede comprender y reproducir etiquetas verbales, lo que permite un avance importante en el conocimiento y representación numérica.

A partir de aquí, donde ya reconocen que un conjunto es distinto a otro en número y que éste, es mayor o menor que el otro, de forma rudimentaria. Comienza la creciente habilidad de nombrar los números”, les permite avanzar en la compersión de orden, es decir, el lugar que ocupa un número dentro de una secuencia.

En esta etapa, aún no han adquirido la sucesión de todos los números, que será progresiva en el tiempo, pero con el lenguaje la velocidad del avance es significativa.

En resumen, el conteo es una habilidad muy importante que sustenta las bases del sentido numérico.

A partir de esta destreza comienzan a desarrollar el sentido de magnitud con número, 3 o 4 años, que, sumado a las experiencias en la escuela, se aprende magnitud, palabra y dígito.

En Educación Infantil se adquieren nuevas estrategias y procedimientos para realizar cálculos aritméticos sencillos. Se va aprendiendo a sumar, restar, es decir, cálculos mentales muy sencillos, ajustando el conocimiento conceptual sobre el conteo y la aritmética.

Se comienza con los dedos de las manos, donde es muy importante la psicomotricidad fina hasta llegar a procesos más complejos como el recuerdo, es decir, menos dedos y más memoria, adquiriendo estrategias flexibles.

Procesos de aprendizaje:

Los procesos de aprendizaje del proceso de desarrollo numérico según la etapa educativa serían los siguiente:

Educación Infantil:

  • Entender conceptos de número enteros, con correspondencia de magnitud y palabras número.
  • Comprender que los números tienen un orden.

Primaria:

  • Sumas sencillas mediante métodos informales inconscientes.
  • Comienzo de la división, concepto de repartir.
  • Desarrollo del número natural.
  • Construcción de números de 2 cifras, lo que requiere entender el sistema decimal (decena, unidad).
  • Aritmética básica, al ser operaciones mecánicas, no quiere decir que se tengan dificultades si se pueden realizar.
  • Memorización de hechos numéricos (tablas de multiplicar).
  • Geometría.
  • Reconocimiento de la hora.
  • A finales de Educación Primaria se comienza con la construcción del número racional.

Secundaria:

  • Se sigue con el desarrollo del número racional.
  • Estrategias flexibles para poder resolver problemas complejos.
  • Utilización de la estimación.
  • Saber leer gráficos.
  • Entender conceptos como la probabilidad.
  • Cada vez se tiene más capacidad para aplicar estrategias flexibles.
Dificultades:

Las dificultades en esta materia o DISCALCULIA, se reflejan en:

  • Utilización de estrategias inmaduras que no corresponde con la edad.
  • Estrategias basadas en el conteo cometiendo errores.
  • Emplear con frecuencia procedimientos de conteo inmaduros.
  • Dificultad para recuperar de la memoria a largo plazo hechos numéricos básicos.

En síntesis, el sentido numérico es la capacidad para poder utilizar los números. Las operaciones son más mecánicas, por lo que la dificultad aparece en la resolución de problemas matemáticos de la vida diaria.

Discalculia desde casa. ¿Qué se puede hacer?
  1. No desesperarse, ya que, en ocasiones, parecen haber aprendido algo y al poco tiempo, no lo recuerdan. No existe intencionalidad en ello. Como he explicado anteriormente, tienen dificultades en la memorización, de conceptos y de operaciones básicas.
  2. Motivar. En cuanto ven números, aparece la ansiedad matemática, se desmotivan hacia el aprendizaje. Ayúdenle a liberar esa tensión, mostrándoles que son necesarias para la vida, a través de una enseñanza vivencial, mediante la práctica, “vayan a comprar chuches juntos” y diviértanse.
  3. Aprendizajes divertidos. Enseñar de manera amena resulta muy motivante. Los recursos son variados, aplicaciones de teléfono(dinamo números), juegos interactivos y educativos (cokitos.com), juegos de mesa (uno, cierra la caja), etc. Utilice su imaginación.
  4. Apoyo de la familia. Que se sientan comprendidos/as, restando importancia a su dificultad. Se puede compensar y superar la dificultad en un ambiente seguro. Recuerda, “de los errores se aprende. Son la base del aprendizaje.”
  5. Tratamiento Psicopedagógico. Para las personas con discalculia las habilidades matemáticas pueden ser más difíciles de aprender. Necesitan un apoyo externo que trabaje los procesos cognitivos relacionados, que les proporcionen estrategias que le faciliten el aprendizaje. Por lo que es importante, la atención temprana y el tratamiento psicopedagógico integral y continuado, que sustente las bases de este conocimiento y compense las habilidades necesarias para el aprendizaje.

Y recuerda, “enseñar con amor, aprender con amor”


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